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miércoles, 3 de octubre de 2018

El Linaje Harvey Spencer Lewis; la preservación de la revolución iniciática de Bruselas 1934

EL LINAJE LEWIS - OIR+C – WILLIAM CH. COX
La preservación de la revolución iniciática de Bruselas 1934


Desde la apertura pública del Nuevo Ciclo del Linaje Bruselas 1934, iniciada por el Muy Sublime Hermano William Charles Cox 0+ 33° 66°-90° 99° en el año 2003, han sucedido muchísimos acontecimientos, algunos de ellos muy favorables y acordes al objetivo inicial, así como otrs que, eran inevitables y han tendido a desprestigiar los Trabajos.


Lo cierto es que, alcanzados los 15 años de actividad incansable, incontables esfueros han llevado los Misterios Arcanos a cientos de personas –viene a mi mente un Conventículo Martinista en Guatemala en el que estuve con más de 100 asistentes-. Precisamente ayer a la noche, hablaba por teléfono con mi Maestro Frater Felicitus (W. Cox), y no pude evitar decirle: “El Linaje tenía todo lo que necesitábamos y en aquel momento no supimos verlo.”, a lo que, con su usual sentido del humor, me respondió: “Eso, y mucho más.” En esta década y media se han alzado voces de crítica, difamaciones, intentos de usurpar el linaje y otra serie de desafortunados eventos. Hay quienes aseguran tener pruebas sobre la inexistencia de William Cox, y en torno a esa hipótesis se rumorean dos posibilidades: a) me lo inventé para legitimar mis grados; b) es producto de algún delirio que me estaría aquejando.


Antes que todo, la Transmisión Secreta del Gran Hierofante Grado 99° que dirige ad vitam el linaje, es diferente a la instalación que se hace a un Grado 99° para que lidere su propio movimiento bajo nuestro Velo, u ocupe la Gran Hierofanía en Funciones (lo cual no es ad vitam).


El 2 de julio de 2005, William Charles Cox me confirió la dirección del Linaje de forma ad vitam, en una ceremonia privada y totalmente reservada, exactamente igual a la que Spencer Lewis efectuó a Armand Rombauts en 1934. Vale aclarar que Harvey Spencer Lewis fue la primera persona que en el Rito Antiguo y Primitivo de Memphis Misraïm confirió el Grado 99°.


El Grado 98° electo para ser el Gran Maestro Mundial fue el Muy Sublime Hermano Guerino Troilo, de la República Argentina, el verdadero Conservador del Rito durante la Segunda Guerra Mundial. Digámoslo de una vez, Ambelain hizo una gran labor pero no era Gran Hierofante instalado de acuerdo a este Régimen, aunque luego –por un tema de ego y envidias- se autoproclamó Grado 99° (sin la Ceremonia Esencial y Secreta, que ni siquiera Guerino Troilo conocía).


Armand Rombauts duró en su función solamente un año, y dimitió al Rito. Solamente el Muy Sublime Hermano Harvey Spencer Lewis permaneció como el poseedor de esos secretos, hasta que decidió entregarlos a la custodia de la Ordo Illuminati Rosae + Crucis, participante de la F.U.D.O.S.I.


Esta Orden se mantiene hasta la actualidad en estricto secreto, y sus miembros decidieron conferir al Muy Sublime Hermano William Cox los grados XIII° (Imperator Rosaecrucis, en este caso de la Orden Rosacruz Oriental) y el 99° (Gran Hierofante General de los Ritos Egipcios). Esto sucedió al Sur de Brasil, durante el año 2002.


Por ingenuidad, y un exceso de confianza en sus Fratres y Sórores, Cox comentó con discreción algunos detalles de su recepción a tan magnas dignidades. No tardó en comenzar la persecución en su contra dentro de la A.M.O.R.C., la cual le trajo no pocos dolores de cabeza. El Gran Hierofante decidió deslindarse de dicha Orden y esperar las instrucciones necesarias. También decidió mantener en secreto lo sucedido en el ámbito de la Masonería Egipcia, la cual trabajaba en Buenos Aires, Argentina.


Según sus propias palabras, mientras esperaba en la Antecámara de la Logia, tuvo una experiencia mística, donde le fue dicho que lo que buscaba no se encontraba allí, y que en su tierra, Uruguay, ya había comenzado a trabajar el Rito Egipcio la persona a quien debía delegar la Gran Hierofanía ad vitam.


Esto venía a cumplir una vieja profecía realizada por Harvey Spencer Lewis concerniente a Uruguay, los Hermanos más ancianos de la A.M.O.R.C. dicen que Ralph Lewis, al momento de ser consagrada la Logia Titurel, trajo a modo de reliquia dos cuadernos forrados en terciopelo negro que se titulaban de forma misteriosa; “El rol de Uruguay en el futuro Ciclo Rosacruz.” Entre los varios apuntes, Lewis afirmaba que, la palabra Uruguay no tiene una traducción exacta, y que de hecho se desconoce su real significado; la razón que daba decía que el vocablo escrito a la inversa es YAU-GURÚ, que en un rústico sánscrito vendría a significar “Gran Maestro”.


Fue en un café céntrico de Montevideo donde nos encontramos William Cox y yo, para mantener una charla sobre Masonería y evaluar su afiliación a la Logia en la que durante ese período quien escribe, era el Venerable Maestro. La charla fue amena, y recordé claramente al Frater Cox de una breve visita que había realizado al viejo Templo de la A.M.O.R.C. en el Prado, visita que, honestamente me decepcionó ampliamente.


William Cox se afilió a nuestra Logia, sin mencionar jamás sus grados reales, y así se sucedieron algunos meses. Fue a través de una llamada telefónica que me solicitó le visitara en su departamento cerca de 18 de julio y Pablo de María. Tomamos el té, charlamos de diversas cosas, y finalmente, comenzó a indagar sobre cuánto yo conocía acerca del Convento de Bruselas de 1934. Realmente mis datos eran escasos, sabía de la reforma Lewis, y de que ello había generado una Bula de Excomunión de parte de Constant Chevillon.


Cox pareció dudar unos instantes, y comenzó a relatarme con lujo de detalles cómo había sido consagrado Grado 99° en la Tradición Lewis 1934. El relato parecía fantástico, pero, todos los elementos que mencionaba tenían asidero simbólico y filosófico. Obviamente no daré los detalles en este escrito.

Cuando finalizó, simplemente me pregunto: “Crees que soy el Grado 99° del Linaje? Te parece verídico mi relato?


Pensé algunos instantes, me había mencionado algo acerca de algunos certificados, pero de forma espontánea le dije: “Sí, efectivamente no tengo razones para dudar de lo que me está diciendo Hermano.”


Me observó fijamente por algunos segundos y señaló: “Los miembros de la O.I.R+C. me dieron una clara instrucción. El Grado 99° no es para mí, sino que lo debo entregar al legítimo heredero. Mi trabajo es eminentemente Rosacruz. Ellos me explicaron que, al compartir el relato de mi recepción, no mostrase prueba alguna, sino que preguntara si me creen, como lo he hecho contigo.”


“Bien” –señalé. “Supongo que he pasado la prueba.” –y sonreí.


Rápidamente Cox fue en busca de un sobre de tamaño regular, y me lo entregó. El remitente era una locación de Brasil, y figuraba él mismo como destinatario.


“Por favor Hermano, revise el interior.” –me dijo.


Con cierta parsimonia lo hice y, cuidadosamente extraje un documento con muchas firmas y sellos. Al leerlo, entendí que detallaba la transmisión de los Grados XIII° y 99°, y certificaba que William Charles Cox los había recibido. Hacía un especial énfasis en su labor Rosacruz.


Lo miré, sin saber muy bien que hacer o decir, y al notarlo me dijo: -Las pruebas son para los que creen sin ver, eso fue lo que me dijeron.”


Allí estaba yo, en pleno Montevideo, al extremo sur del Globo, junto al Gran Hierofante 99° de un prestigioso y revolucionario linaje de la Masonería Egipcia. Durante aquellos años, los “Hierofantes franceses” se hallaban inmersos en una disputa interminable sobre quién era el “más genuino” y tópicos de esa índole. Sumada a toda esa problemática, el Masón Menfita francés promedio es altamente xenófobo, y eso siempre retrasó la expansión del Rito en nuestro continente. Cuando finalmente entendieron que necesitaban más dinero y membresía comenzaron a colonizar Sudamerica. 

Las Constituciones Francesas del Rito dicen que es conditio sine qua non que el Gran Hierofante sea francés o resida en dicho país. De acuerdo a nuestro linaje, el genuino de 99 grados, el Gran Hierofante debe ser uruguayo y en lo posible residir en la República Oriental del Uruguay, a fin de cumplir la predicción del Primer Imperator de la A.M.O.R.C. Cualesquiera persona que se adjudique la dirección del Linaje y haya nacido en otra nación, usurpa nuestra Tradición y desconoce los Secretos del presente Ciclo.


Luego de analizar mis reacciones, William Cox prosiguió: -Recuerdas el día del café? El de 
la Entrevista? Ese día te reconocí y supe que el Grado 99° debía conferírtelo a ti.


No sé exactamente cuál fue la expresión de mi rostro. Todo había comenzado con la idea de traer la Masonería Egipcia a Uruguay… pero pensar en ser Grado 99° era como algo demasiado extremo.


Dos años de intensa preparación, diaria, para ser más exactos, tomó mi entrenamiento; fue muy similar al de los Tulkus o Lamas reencarnados del budismo tibetano. Nos reuníamos en diferentes sitios de la ciudad, y recibí de forma acelerada muchísimos conocimientos. Debo confesar que vi a Cox, hacer cosas que nadie creería si las incluyera en estas páginas.


Así es como llegamos al ya mencionado 2 de julio de 2005, y para ser honesto, tengo absolutamente prohibido dar detalles de la Ceremonia de Consagración al Grado 99°. Si, me es menester aclarar que son puras patrañas lo que se dice en Francia concerniente a que la Gran Hierofanía se entrega en 3 etapas. La Ceremonia fue mucho más potente de lo que podía imaginar, y sus efectos e impresiones perduraron por años.


Habíamos levantado las Columnas de la Primera Logia Justa Regular y Perfecta del Rito Antiguo y Primitivo de Memphis Misraïm en Uruguay (2004): La Augusta y Respetable Logia Simbólica “Hijos de la Luz” N°1. Todo era entusiasmo, disfrute y Fraternidad, tocamos el cielo con las manos, hasta que, comenzaron las difamaciones por diversas vías. Un miembro de la A.M.O.R.C. –hoy en prisión por abusar sexualmente de una joven con capacidades diferentes en la Biblioteca de dicha Orden, y que además era el Secretario rentado de la Gran Logia de la Masonería “regular” de Uruguay- encabezó una suerte de cruzada en contra de William Cox, su sistema Rosacruz, y, evidentemente el Rito Egipcio. 

Un “alto Grado” argentino de Memphis Misraïm, supuestamente recibido como 96° (hoy en sueños), también miembro de la A.M.O.R.C., inventó su versión de los rituales del 34 al 95, y comenzó a tildarnos de “menfitas criollos”. Baste decir que este querido hermano desconocía los Secretos del Grado 66° ignorando por completo las consagraciones episcopales que le atañen, las palabras sagradas del Grado 33° estaban mal escritas… eso sucede cuando del grado 4° te hacen 96° y tus consagradores jamás recibieron los Rituales, y muchísimo menos los Arcana Arcanorum.


Cientos de posteos anónimos comenzaron a aparecer, estos sí, más focalizados en mi persona, aludiendo a mi presunta participación en grupos de satanistas, intentaron vincularme a supuestos sacrificios humanos, abuso de menores, falsificación de documentos masónicos, supuestas expulsiones de Obediencias a las que había pertenecido –cabe destacar que jamás fui expulsado de la Masonería-, y, la más preciada de las ignominias, mi homosexualidad (la vedette de las difamaciones), que hasta ese momento hacía parte de mi vida privada.


De la noche a la mañana, perdí mi privacidad, y por más demencial que pueda parecer, algunas personas que me conocían creyeron toda aquella basura anónima.  En todos estos años de persecución cibernética, nadie se ha identificado como el denunciante de mis hipotéticas faltas a la moral.


Durante un tiempo –exitosamente-, jugamos a la vieja estrategia del “agua azul”; si viertes agua azul en tu molino, y aparece en el de tu vecino, es evidente que él es quien te la roba. Entonces decidimos hacer correr algunos rumores: que la justicia brasileña me tenía requerido; especialmente convencí a un Hermano que las Patentes de Cox eran falsas y que yo contaba con el informe de un perito caligráfico que legitimaba mis dichos. El agua azul corrió directamente a Lima, Perú. De forma inmediata comenzaron a hablar de una potencial detención en Brasil, y que las Patentes de Cox, eran evidentemente fraudulentas todo lo cual había sido desenmascarado por expertos peritos en caligrafía.


Durante el mes de febrero de 2012, consagré al Señor Pablo Manquemilla Vera como Grado 99° en funciones (no ad vitam) y le di patente a una Orden Rosacruz espuria de su creación. Pablo se había ganado mi confianza y yo creía haber generado una amistad. El también es homosexual, y en ese momento vivía en pareja, al igual que yo. Siempre me resultó muy gracioso que, al momento de intentar descalificarme, dijera frases tales como “Además, el Hermano es homosexual, lo cual riñe con las buenas costumbres.” Pero que hipócrita resulto el weón!


El Muy Sublime Hermano William Cox jamás estuvo de acuerdo con mis transmisiones a Manquemilla, de hecho no asistió a las mismas ni accedió a encontrarse con él en Montevideo. Debo reconocer que muchas veces hice caso omiso a los consejos de mi iniciador.


Por qué nombrar un Gran Hierofante en Funciones? Simplemente porque mi estrategia estaba centrada en obtener los grados 66°-90° 95° de la Ordre des Rites Unis de Memphis Misraím, supuesta heredera legítima de Robert Ambelain y Gérard Kloppel. En tal caso, jamás podría decir que ostentaba el Grado 99°. Siete años tomo la operación Aurifer (nombre mistico de Ambelain), hasta que finalmente, el 7 de noviembre de 2011, Cox y yo recibimos las transmisiones del “Gran Hierofante, el Conde de Soulages” (hago énfasis en el titulo nobiliario porque es de vital importancia para él). Viví exactamente los mismos rituales que Cox me había conferido en 2005, y debo confesar que aquello era más un tramite que una experiencia mística. Para toda sudamerica quedamos solamente dos Hermanos con los Grados 33° 66°-90° 95°, el Muy Sublime Pedro Jiménez (que muy poco tiempo después pasó al Oriente Eterno), y este humilde servidor. Nuestra hipótesis estaba comprobada, Ambelain había copiado los Rituales de Guerino Troilo, que provenían del Linaje Bruselas 1934.


El Conde hizo una escala en Lima, y Manquemilla que pensaba al menos acceder al Grado 33°, solamente fue recibido al 9° (el siguiente febrero es al que hacía alusión ut supra, así el Hermano no quedaba tan humillado cono Elus de los 9 solamente). El Muy Sublime Hermano Sepúlveda, en una conversación telefónica me dijo: “Ahora ya pasó el huracán ‘de Soulages’ y le ha hecho un gran mal al Rito, consagrando por doquier y sin criterio a personas expulsadas de Orientes serios.”


Efectivamente, el “huracán de Soulages” tenía pésimos responsables para Sudamerica (por supuesto ningún sudamericano, según su visión no somos masones capaces), ninguna clase de formación planificada y ni siquiera dipomas. Por diversos motivos, entre ellos su candidatura al Parlamento canadiense, la pérdida de un juicio por derechos de autor sobre la Orden y el Rito frente a Joseph Castelli, y otros menesteres vinculados a una notoria inestabilidad y magra formación en el Rito (había sido elevado al Grado 95 muy pocos años antes por Joel Duez), DIMITIÓ A SU CARGO COMO GRAN HIEROFANTE.


Esto es especialmente importante, porque al quedar acéfala la Orden, toda la Autoridad pasa a los Grados 95°. El Conde creó una nueva Orden en 2016, por supuesto sin Sede en Francia (retomando la Hierofanía, así como si nada), Orden que es minúscula; es notorio el esfuerzo que hizo por buscar legitimidades en órdenes como la Myriam, los Caballeros Elus Cohen (sin ostentar el grado final). Fui invitado a ser parte del Soberano Santuario de la “GOSRE”, hasta que, formalmente me solicitaron que dejara de hacer propaganda gay en mis redes sociales (no way!), y que, mi pertenencia al Culto Tradicional Yorubá era veneración al Diablo (me llamaron “degüellagallos). De forma inmediata dimití de esa fantochada, llena de homofóbicos e intolerantes. Es que había regresado don Pepe Díaz que ya había tomado proyectar en mi persona las graves frustraciones que le causaba su hijo adicto, quien muy lamentablemente perdió la vida; de allí en más, Pepe mostraba un odio obsceno hacia mi persona.


Por supuesto que a lo largo de estos procesos mantuve la Gran Hierofanía Oculta del Linaje, aunque el personaje al que habíamos hecho en funciones aun no entienda que no es la cabeza del Rito, y haya pasado de acusarnos a Cox y a mí de fraudes, a ser sus consagradores como único Gran Hierofante del Linaje. Todo el tiempo emití documentación en nombre y por mandato del Gran Hierofante Oculto AlThotas 99°, eso hizo enojar mucho al Conde, que tiene un perfil de Facebook llamado Orion Althotas.


De los Secretos Arcana Arcanorum del Linaje Lewis, el caballero consagrado por mi desconoce todo, jamás recibió la Consagración como Gran Hierofante, ergo no puede sustentar la egrégora que nos inspira. Ademas de no ser uruguayo...


Hasta el día de hoy, el Muy Sublime Hermano William Cox desconoce a cualquier otro Gran Hierofante del linaje que no sea este humilde servidor. El propio Conde de Soulages cuando conoció a Cox dijo: “Yo pensé que venía a traer la egrégora egipcia a Sudamérica, pero noto que ya la tienen.”, eso solamente sucede cuando un Hierofante junior se encuentra en la presencia de un Mayor.


He visto en persona, y mantenido charlas con varios líderes que ostentan altísimos Grados en la Masonería Egipcia, algunos charlatanes, otros Caballeros Masones honorables, he visto a Hermanos consagrados por nosotros difamarnos para sacar un rédito personal (usualmente económico). He viajado medio mundo consagrando Hermanos en nuestras Órdenes, he heredado legítimamente la O.K.R.C. y fui recibido en más de diez linajes martinistas genuinos. Tuve al mejor Maestro de Thelema que podría haber conocido, Tau Trinity.


De todos ellos, solamente he visto a muy pocos (menos de una decena) hacer visibles las manifestaciones de la Kratofanía (bilocación, proyección astral, levitación, clarividencia, estado de gracia, etc.) y entre ellos destaco a William Charles Cox (yo le vi levitar mientras dirigía una meditación grupal). Entre cientos de supuestos iniciados de Alta Jerarquía, ningún otro ha sido capaz de mostrar los signos. 

Los que le acompañaron al comienzo, y a quienes dimos las transmisiones, le han vendido por 30 monedas de plata cual Judas, firmando tratados digitales y lucrando con lo sagrado, y como si fuera poco, reniegan de Cox. Mi paz mental se encuentra en que jamás les dimos los secretos alquímicos que conducen al Máximo Misterio, ignoran las Bodas y las Piedras.


Siempre ha sido así, el siglo XXI no será la excepción y lo único que realmente cuenta en esto, es poner en práctica los Secretos de los Arcana Arcanorum, si es que uno tiene la fortuna de recibirlos; hay cosas que se ganan luego de vidas de arduo trabajo.


No sé realmente por qué razones mi primer iniciador apareció en mi Sendero, pero sean las que fueren, solo puedo agradecerle, y como siempre desmentir todas las calumnias que se han lanzado sobre su persona, es un hombre probo y de buenas costumbres. Es un iniciado, un Adepto y mi amigo.


Lo teníamos todo hace quince años Brother… Eso y mucho más.